No ríe. Por momentos llora.
Mira el cielo entre las hojas.
Y enfria el viento su áspera piel
Por momentos rie. No llora.
El suelo se siente tan suave bajo sus pies.
El verano es cálido en mi ciudad.
A veces reímos, a veces lloramos.
No nos gusta el calor del verano.
El viento no es suave,
y la piel de mis pies se queja
porque el suelo es áspero en mi ciudad.
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