
Muerte. Odio. Desilución y penas. Deseo. Perder. Tristeza. Depresión y suicidio. Mentiras. Terrible dolor. Pasión. Locura.
Años en la oscuridad de aquel agujero negro que era el mundo.
La música amortiguada de los vecinos rompía su tranquila soledad. Rompía su llanto desgarrado. Lo rompía todo en Sally. Su vida, rota. Su corazón, roto. Y ella misma se rompía entre risas histéricas, cocaína y mucho alcohol. La navaja cortaba su piel, y al ver la sangre caer se sentía pequeña.
-No puedes conmigo, idiota.-le repetía a su reflejo sucio y demacrado. Corrompido por la realidad, y muy, muy asustado. Luego de romper el vidrio y morderlo, luego de gritarle a las paredes, luego de su dosis, se acostaba en el balcón. Que se yo. El viento en las heridas es purificador.
Jajaja. Su risa la oía el barrio. Jajaja. ¡Pobre, pobre Sally! ¿Quien la destruyó?
El amanecer la encontraba siempre tirada junto a una botella. El hambre no saciado por la anorexia le quebraba el interior. Pero todo lo tapaba tras un cigarrillo. Todo parecía normal visto así. El silencio ya no es molesto. La vida, un caso perdido. ¿Sus problemas? Se los llevó Paul ayer. O Peter, el sábado. O si no un desconocido que el otro día la visitó. Se abandona al mediodía, duerme unas horas sin pesadillas, ella sola en el mundo de las drogas. Sueña con un cielo verde profundo y un río de amplio caudal, que al mar va a parar. Y arrastra las tristezas. Se lleva su maldad.
Maldita sea, todo es culpa del gobierno. Siempre Sally dice eso. Y le pide a Jake que le pague por adelantado, pues debe conseguir un poco de tequila. Su negocio no es agradable, pero da buenos ingresos. Ella siempre tiene algo que beber. Siempre tiene algo que fumar. Siempre lleva su dolor, y lo mata con un encendedor bajo su abdomen, o un nuevo corte en su desgarrada piel.
Su piso esta menos sucio que su cabello azul. Lleva medias de red y un top de cuero negro. Se maquilla como una prostituta y celebra al anochecer. La vida es injusta y ella lo sabe bien.
Sally se siente ciega, sorda, muda pero sobretodo se siente imbécil. Quisiera un hombro en donde llorar. No le sirven los psiquiatras, no le sirven los calmantes. Teme a los médicos y odia la prisión. Quisiera que un anciano en la plaza le pidiera la hora. Quisiera que la gente no la mirara y cruzara de vereda. Quisiera sentirse perfecta.
Oh si, Sally ama la perfección. Sally es fruto de la desesperación. Hija del miedo, y nieta del dolor. Ella es como vos y como yo.
¿ es este el mundo que hemos creado ?
porque vibeke aparece en mi entrada ?
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