Our dream can become a reality
Sus manos siempre estaban frías. Sus largos dedos eran como las patas de una araña. Ellos acostumbraban a matar a las teclas de los pianos. Pero siempre tomaban todo con delicadeza. Bueno, ella era así. Delicada. Era tan simple por fuera, pero tan complicada por dentro. En su mente inventaba historias y mundos nuevos. Su cabeza era un delirio que lo invadía todo. En su interior ella tenía otro nombre. Estaba demente, si. Ella pensaba demasiado.
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