Ya se que soy muy chica y me falta aprender.
Pero puedo decirte cuantas lágrimas derramé.
Puedo decirte cuantas veces lloré.
Puedo salir una tarde entera y ponerme a cantar.
Puedo soñar todavía. Se que puedo.
Me dijiste unas mil veces:
Mirate. Estás sentada bajo una nube. Estas deseando perder. Mirate de nuevo. Estás sola. Estás mal. Estás rota.
Ahora que pienso y pienso a la noche, y siento que el silencio me viene a matar, noto como tenés razón en todo.
Yo soy la que está mal. No todo el mundo, como quise pensar.
Prosigo con textos viejos.
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