3.1.09

Ultimo día.

"Te sentía destruída, bajo mis manos de papel transparente. Ambos, blanco grisáceo. Ojos vacíos. Labios azules. Piel fría y huesos que se ven.
Tenías los ojos cerrados. La expresión de tu rostro era de indiferencia. Pero yo sabía cuanto te dolía. La agonía mas fuerte y cruel de tu vida te la trajo esta enfermedad. Tosiste, y una gota de sangre quedó en la almohada. Solo entonces arrugaste el ceño y murmuraste con voz rota.
-¿Por qué no te vas?- tus palabras me dolieron mas que mi propio dolor, ya sea muscular o mental. Estábamos acabados. Nos consumíamos lentamente. Y lo único que hiciste fue echarme.
Abriste los ojos y entre las pocas pestañas que tenías percibí una mirada muerta. No me querías allí. No querías que te viera morir. O no me querías ver morir a mi.
Levanté la mano temblorosa que yacía sobre mi pierna y acaricié tu cabeza. El pelo ralo, antes rubio y hermoso, ahora se veía blanco y sin vida. Como todo en nosotros.
La verdad es que no quiero hablar de mi ahora. Este es tu momento. Cuando lloro por vos, en la habitación vacía y con olor a tu perfume. La cama está fría, yo estoy frío, necesito de tu calor. Pero cuando volteo para abrazarte choco con tu fantasma, mirándome con una sonrisita autosuficiente. Ya lo sabías, te vas y me dejás sufriendo, esperando a reunirme con vos. Desgraciada, lo hiciste a propósito. Nos vemos dentro de un rato, yo también no doy para más. 7 días sin vos, y te extraño mortalmente. Menos mal que estoy muriendo... Basta, me estoy... yendo.."

No hay comentarios: