Ñam ñam.

Otra vez vino la ansiedad a comerme por dentro, rompiendo cada pedazo de mi para salir de su cueva. Tironeó, saqueó ciudades, arrasó con cada partecita de mi cuerpo. Pero yo le presento batalla. Me planto frente a ella y le digo: ya no te quiero dentro de mí, ya no te quiero dentro de mí. Tu presencia me lastima, tu presencia me lastima. Ya no quiero ser así. Ya no quiero ser así. Estoy bien, mas que bien. Yo puedo con esto.
No es fácil cuando se te presenta tan seductora, tan linda, tan tan tan ella. Y yo, que le temo a mi propia debilidad, que fantaseo con ser mas linda que ella, que a la noche, a oscuras, sola, lloro despacito pidiendole a quien sea que me haga mas fuerte.. Yo soy la que tengo el poder acá. Yo decido si la dejo entrar, o si le cierro la boca de un manotazo y le digo: A esta vida, a esta cabeza, a este cuerpo no entrás mas.