2.5.13

So old, so new.


Y mis papás me advirtieron en algún momento, me dijeron “este chico es tan raro”. Y yo.. bueno, yo parecía tener uno de esos ositos de goma frutales en cada uno de mis oídos, y un pajarito de color verde volando en mi cabeza. Absurdamente distraída, me perdí en sus formas despectivas, tiernas, despectivas, tiernas.
Porque podía tener el gesto mas suave y cariñoso, o podía ser la peor de las basuras, sin escala de grises, saltando de un extremo al otro ,en un tiempo record, absolutamente ciclotímico. Tan ciclotímico como yo; yo, que pude adaptarme a esos cambios repentinos sin chistar demasiado y lo acepté, porque lo ví tan similar a mi, que no pude resistirme. Creo que en el fondo siempre me gusté al menos un poquito.
Y si digo un poquito es porque el amor propio en mí está enterradísimo en el fondo mas profundo, oscuro y silencioso. Es que prefiero entregar todo mi amor a quien realmente lo merezca. Yo, al parecer, dicen por ahí, o eso creí escuchar, no merezco ninguna clase de amor.

No hay comentarios: