30.3.14

i was his, and he was mine

Pasó el peso de una pierna a la otra, inquieto. 
El piso de baldosas resquebrajadas pareció mas cerca de sus manos, como si se moviera o como si el se estuviese encogiendo. Era solo una ilusión óptica, claro.
Para no desesperar, prefirió pensar en su boca, en sus manos finas tocándolo, recorriendo su cara, en su espalda alejándose para siempre. Se dio cuenta de que se inquietaba mas aún, como si el solo pensarla lo enloqueciera a una velocidad vertiginosa. 
Cerró los ojos, procuró olvidar. Pero sus ojos llenos de vacío volvían para atormentarlo, su voz de desencanto retumbó en su cabeza.
-No vamos a hablar mas, te lo prometo.- su cara no expresaba emoción alguna, el viento hacía bailar algunos mechones de pelo delante de sus ojos y el creía que iba a morirse.
Con fuerza, intentando sacarse la piel quizás, se refregó los ojos, la cara por completo, se despeinó el pelo. Estaba desesperado, no sabía que hacer. Las últimas palabras dichas se mezclaban con las que nunca se dijeron. Las frases habladas eran un remolino dentro de su memoria. Alzó la vista al cielo.
Siempre decís que el amor es dolor. Eran las 5, y todavía no volvía. No sabía si lo haría alguna vez, tal vez ya no vivía en ese departamento antiguo del barrio de Palermo, donde se acostaron y solamente se miraron por horas, descubriéndose por primera vez. Y yo ya no te amo, solo me lastimás y yo te lastimo a vos, ¿para qué seguir con esto? De pronto era de noche, ya no sentía los pies, solo le dolía el pecho. Estaba confundido, tal vez nunca habían existido. Tal vez estaba dormido, tal vez ella era solo un invento de su cabeza. Tal vez había regresado y el no la había reconocido. Vos tampoco me querés. Y creo que nunca lo hiciste. 
Quiso llorar, como nunca antes lo había hecho. Se sentía tan culpable. Era cierto, no la amaba y nunca lo había hecho. Solo le gustaba como su boca, sus manos, su voz y hasta su espalda lo salvaban por las noches, lo alejaban de la soledad. Tal vez el tenerla cerca lo alejaba del dolor de estar con alguien que en verdad amaba. Era un hombre egoísta. No la amaba. Nunca la amó.
Se alejo, con la cabeza gacha, arrepentido. No merecía su amor. 
Se abrazó el torso, aceptando el dolor que sentía, confundido, llorando. No entendía nada. Pensó que quería verla.
Se detuvo en seco cuando una mano lo agarró del hombro y lo hizo voltearse lentamente. Sus ojos vacíos lo miraron y se llenaron de alguna clase de alegría, pudo verlo. El mismo se emocionó y sintió un calor adentro suyo que hacía meses que no sentía. Se le aclaró la cabeza en un instante, como por arte de magia. La amaba, siempre la amó y nunca dejó de hacerlo.
-Era cierto, eso de que el amor es dolor.
La abrazó y se dio cuenta de que no quería soltarla nunca más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alejandro Brites -
Me gustó mucho el relato, tambien la forma que usas escenarios conocidos como Palermo, lugares propios de Buenos Aires. Muchos de los demás aficionados a la escritura en relatos del genero que sea, optan por hablar de lugares del extranjeros, sitios que no conocen. Cuando en realidad acá mismo en Buenos Aires, tenemos muchas calles y fantásticos escenarios para sacar filo a la ignorante imaginación de aquellos que traman todo en Europa o Estados Unidos. un escritor con los ojos puesto en la real belleza de este país, seria un escritor que podría entramar historias realmente pasionales como retorcidas, Tristes, alegres y de intereses amplios para cualquier lector , usando mínimo a la ciudad porteña de Buenos Aires como eje principal.
Lo único que tal vez señale, mas que nada haciendo inca pie, en mi propio gusto personal, es lo siguiente: noté muy bien que en las descripciones, logras lucirte de buena manera; pero aveces los diálogos son de mayor importancia.
Las acciones y palabras de los personajes mantienen despierto a los lectores. Hay tiempos para enlazar todas las variantes que conforman las distintas situaciones, lo importante es no "sobre-señalar de más" y dejar que la imaginación del lector rellene esos espacios vacíos. Pero fuera de eso, felicitaciones!
Date por recomendada a todos mis amigos!