[ Nunca me gustó dar lástima y por ello ninguna de mis amigas siquiera sabía lo mal que la estaba pasando.
Había vuelto el arlequín, el muñequito de torta, el disfraz de la mujer maravilla, todos juntos, combinados intentando formar una nueva personalidad para confrontar este momento:
abandono.
Y peor aún: reemplazo.]
1 comentario:
eso es de abzurdah no?
lei una parte nomas pero la verdad que esta muy bueno
Publicar un comentario