Los del viento son de esas personas que te traen tranquilidad. Justamente como una brisa otoñal, o como un huracán que borra los problemas y te da la posibilidad de empezar de cero. Sus ojos, que pueden ir desde el blanco liláceo y traslúcido al mas fuerte violeta, son ojos curiosos, amables y serenos. Sus manos suaves están hechas para sanar, para acariciar, nunca para lastimar. Sus pieles son siempre porcelánicas, impecables, jamás dañadas. A veces tienen lunares y pecas. Raro es ver a uno del viento con sobrepeso. Suelen ser ágiles, rápidos, delgados. Listos para deslizarse sin que los vean. Sus cabellos siempre son rubios casi blancos, a veces se los pintan de colores pasteles, rosas, celestes, lilas.. Son buenos y sensibles, confiables. Viven en lo alto de la cordillera, al pendiente de los problemas del mundo. Su magia es puramente blanca, son conciliadores y curanderos.
Definitivamente, si tuviera que elegir mi grupo de pertenencia, querría formar parte de este.
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